El grupo aragonés ha abierto las puertas de sus dos fábricas para mostrar "las entrañas" del negocio cervecero a más de 30 empresas locales. Un método basado en el perfecto conocimiento de cada cliente y un cuidado extremo de los procesos logísticos. Todo ello, fusionando tecnología puntera con la pasión humana más tradicional.
Ramón Tejedor - Audio descargable 236Kb Jesús Soler - El cliente - Audio descagable 413Kb Jesús Soler - Crecer más - Audio descagable 451Kb
Según un célebre refrán, la mala cerveza no existe, tan sólo hay unas que saben mejor que otras. Los antiguos maestros cerveceros de La Zaragozana debieron de escucharlo y decidieron que sus cervezas no solo tendrían buen sabor, sino que serían las mejores del mercado. Hoy, 117 años después, la compañía -Grupo Ágora- además de crear un producto reclamado a nivel nacional e internacional, ha logrado posicionarse como "empresa excelente", gracias al título otorgado al alzarse con el Premio Pilot 2017 hace unos meses. Este viernes, el grupo se ha sumado a la jornada de puertas abiertas organizadas por el Instituto Aragonés de Fomento. Más de 30 empresas locales han podido visitar "las entrañas" de las dos fábricas, además de conocer los secretos del éxito de su modelo de negocio, basado, principalmente, en la optimización logística y la perfección a la hora de conocer a cada cliente.
La Zaragozana juega en liga con los grandes del sector. En España, compite con marcas como Heineken, Damm o San Miguel; un escenario altamente competitivo, teniendo en cuenta que más del 80% de cerveza consumida en territorio español es nacional. Por ello, "tenemos que hacer las cosas diferentes para lograr ventajas competitivas frente a las grandes corporaciones", explica el director de logística y servicios del Grupo La Zaragozana, Jesús Soler. La logística de la empresa cuenta con una organización meticulosa de todos los procesos logísticos implicados, alineándolos de principio a fin. Desde que entra un pedido, hasta que se entrega en mano.
Presentación de la compañía (proyección en espacio AMBAR)
Y es que las manos del cliente son delicadas. Necesitan de un cuidado y atención estrictos. La Zaragozana presta especial esmero en esta labor, llegando incluso a personalizar la tipología de transporte según su cliente. Todo parte de la buena comprensión y de ajustarse perfectamente a sus necesidades: "Llevamos más de un siglo repartiéndoles, pasando de carros tirados por caballos a camiones", dice Soler. Un acompañamiento permanente, a través del tiempo, que ha logrado que el concepto Ambar "esté totalmente integrado en la mente de la gente, formando parte de la propia marca Aragón", matiza el director gerente del Instituto Aragonés de Fomento, Ramón Tejedor.
Todo empieza en la fábrica del barrio de San José. Un polígono cuyas naves operan desde 1900 y son las más antiguas de España. Allí tiene lugar todo el proceso "alquímico", según califica Soler, de la producción de las líneas de cerveza Ambar. Después, se trasporta el producto en cisternas hasta la base de casi 80.000 m2 de La Cartuja, donde acaba el proceso de filtrado, embotellado y etiquetado. "De aquí a unos años, también por cuestiones de eficiencia logística, todo el proceso se localizará aquí", revela Soler.
El almacenaje y la distribución asimismo se acogen a rituales logísticos bien orquestados de principio a fin, combinando la tradición más artesana con la tecnología más inteligente. Solo en Zaragoza, pueden llegarse a distribuir 20.000 bultos al día. Un volumen de trabajo del que se encargan los casi 200 distribuidores propios, más otros tantos independientes. Mientras, los productos de escasa rotación, los que se mantienen "quietos" aunque sea por pocas horas, han de situarse en una estructura de más de 35 metros, esperando a ser movilizados. No obstante, en La Zaragozana la quietud resulta apenas inexistente, porque los repartos han de llegar a tiempo a cada bar, centro comercial, o delegación, dentro y fuera de la ciudad.
La logística es el punto interno más fuerte del grupo. No obstante, todos los representantes están de acuerdo en que lo que verdaderamente hace única a La Zaragozana es que el producto, desde el minúsculo grano de cebada, hasta el mismísimo grifo de cerveza, está impregnado de la brizna pasional de los trabajadores. Para Soler, son la verdadera molécula que germina la fórmula de su éxito. Ellos hacen la cerveza, y la cerveza, hace historia.
Ramón Tejedor, Director Gerente del IAF, entrega a Jesús Solér, Director de Logística del Grupo Ágora La Zaragozana, el Diploma acreditativo Premio PILOT 2017.
Fotografia de grupo en el Espacio AMBAR
Zaragoza, 26 de Octubre de 2017.
