La segunda conferencia de Foro Pilot 2011 ha contado con la intervención del experto en competitividad empresarial y presidente del Observatorio del Banco Central Europeo, Guillermo de la Dehesa, quien ha subrayado que la internacionalización es la tendencia más importante que hay hoy en el mundo” y ha añadido que siempre es a base del factor trabajo. “El trabajo se internacionaliza exportado, porque en cada producto va el trabajo de personas; a través de la inversión extranjera, deslocalizándolo, y se internacionaliza directamente, emigrando”. “Cada vez va siendo más importante la internacionalización de los servicios frente a las manufacturas”, ha indicado.
Para este experto, existen dos maneras de internacionalizar las empresas: las multinacionales (horizontales) y las trasnacionales (verticales). “Las horizontales son las multinacionales que tienen un largo recorrido y producen un mismo producto o servicio en diferentes países. Arbitran entre los costes de transacción, del comercio, el transporte, los costes de los impuestos, los costes de los aranceles en el comercio...”, ha resumido.
Las trasnacionales, sin embargo, “producen en muchos países sobre la base de los factores de producción, es decir, el capital físico, el capital humano, y aquellos procesos, tareas, etapas o procedimientos de cada fase de la producción los hacen en países diferentes, aprovechando si una parte de esa tarea es intensiva en mano de obra poco cualificada o en mano de obra altamente cualificada”, ha apuntado De la Dehesa.
De la Dehesa ha afirmado que el 12% de los servicios del mundo pueden deslocalizarse. “Los servicios pueden suministrarse a distancia en muchos casos, por lo que los ahorros pueden ser enormes”, ha matizado. “Hoy, por ejemplo, se calcula que sólo en venta al por menor, cada vez más por Internet y a distancia, cinco millones de personas pueden deslocalizarse”. “La deslocalización de las manufacturas afectó en países desarrollados a trabajadores con baja cualificación, con una reducción de salarios o paro para muchos de estos trabajadores con baja cualificación”. Según este experto, “más que el comercio y la deslocalización ha desplazado a los trabajadores de baja cualificación la introducción de las nuevas tecnologías de la información”.
Guillermo de la Dehesa y Arturo Aliaga
“La internacionalización de los servicios afecta a personas con mayor nivel de educación y mayor calidad humano”, ha subrayado. “Antes eran los de menor cualificación. Los que tenían un capital humano más elevado se han beneficiado más de las nuevas tecnologías, ahora empiezan a deslocalizarse servicios que hacen personas de alta cualificación. La tendencia hacia el futuro es a que tengamos personas altamente cualificadas compitiendo con las de otros países”, ha resaltado.
De la Dehesa ha indicado que existen 82.000 trasnacionales en el mundo, con 820.000 filiales, 10 filiales por cada una, y las filiales emplean a 80 millones de personas. “Las filiales representan el 11% de todas las ventas mundiales, producen el 11% del PIB mundial y suponen el 4% del empleo mundial”. “Cada vez hay más trasnacionales de países emergentes”.
De la Dehesa ha detallado las tendencias que puede resultar “importantes” para los empresarios. “Hemos pasado tres décadas en las que el crecimiento del ahorro mundial ha sido mucho más rápido que la inversión mundial. Al crecer más rápido el ahorro los tipos de interés a largo plazo han sido muy bajos y la expansión del crédito muy fuerte, y por eso hemos tenido una crisis financiera”, ha matizado.
“Ahora va a ocurrir lo contrario”, ha añadido. “En estas tres décadas los países en desarrollo mandaban su ahorro a los países desarrollados. Ahora, los países emergentes que han estado financiando a los avanzados van a realizar esfuerzo de infraestructuras y aspectos sociales y, por lo tanto, la inversión va a ser inmensa en estos países”.
De la Dehesa ha vaticinado un crecimiento de las clases medias en los países en desarrollo y emergentes, “que va a ser descomunal”. “La renta media de los países de nivel medio será de unos 3.600 dólares corrientes. Se calcula que entre 2010 y 2030 habrá 2.000 millones más de personas entrando en las clases medias, que son las que realmente consumen”. Y esto, para este experto, supone “una gran oportunidad para todas las empresas que quieran aprovecharse del crecimiento de consumidores de sus productos y servicios”.
Por otro lado, habrá una aglomeración en las ciudades, lo que conlleva que la productividad se dispare. “El ahorro que se hace al tener a todo el mundo junto es inmenso. Esta tendencia va a hacer que en 2050 haya otros 310 millones más de personas que va a estar en grandes ciudades”.
Finalmente, esta fusión de las clases medias y de la urbanización “es lo que nos hace pensar a los economistas que vamos a entrar en otro súper ciclo económico que hay que aprovechar”, ha aseverado.
Guillermo de la Dehesa es, entre otros cargos, Presidente del Centre for Economic Policy Research (CEPR), Presidente del Observatorio del Banco Central Europeo (OBCE), Miembro del G 30 (The Group of Thirty), Presidente de Honor del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación y Presidente del Foro de Liderazgo Empresarial del Instituto de Empresa. Ha sido asesor del Fondo Monetario Internacional y asesor económico de varios gobiernos en política económica. Es autor de diversos libros de Economía, articulista en distintas revistas especializadas, columnista del diario El País, y publica también en diarios como Expansión, Cinco Días o Financial Times. Actualmente es International Advisor de Goldman Sachs, Consejero Independiente y Miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco Santander, Presidente de Aviva Corporación, Presidente del Patronato del Muso de Arte Conteporáneo Reina Sofía, Consejero Independiente de Campofrío Food Group y Miembro del Eurpean Advisory Board of Ely Lilly.
Zaragoza, 5 de Abril de 2011
