Pedro Provedo, Director de Supply Chain Management de CAPGEMINI CONSULTING
En el año 2006 esta compañía llevó a cabo un estudio para ver cuál podía ser la cadena de valor en el futuro, llegando a formular varios objetivos, como la conveniencia de reducir el lead time a lo largo de la cadena de valor, la mejora de los mecanismos de sincronización de la demanda y la producción, así como la puesta en común de información estandarizada y flexible en tiempo real.
Marcados estos parámetros a mejorar en la cadena de valor, se creó un grupo de trabajo con sesiones de trabajo en diferentes sitios, en los cuales se llegó a una serie de conclusiones. En primer lugar, se estudió cuales son las tendencias de la industria y de los factores externos, dándose cuenta de que el comportamiento del usuario es el que va a guiar la cadena en este sentido. Esto es así debido a un cambio en sus pautas de consumo, compra más por internet, repercutiendo en el proceso de recepción de productos, que se está dirigiendo cada vez más hacia la recepción de los mismos en los hogares de los consumidores.
También resaltó la necesidad de estandarizar el flujo de información en toda la cadena de suministro, transmitiendo de manera eficaz todas las señales de la demanda; así como la influencia de una serie de fuerzas externas (económicas, ecológicas, demográficas, tecnológicas y aspectos regulativos)
Así dio paso una interesante propuesta de distribución, cuyo factor clave son los almacenes compartidos, así se salvarán problemas como la limitación de la entrada de camiones en la distribución urbana. Esta distribución se basará en un almacén para cross docking. Con ello se simplificará la cadena se suministro, compartiendo almacenes y transporte, optimizando todas las rutas (el picking se realizará por ruta). La simulación de este proyecto dio lugar a un ahorro significativo en costes, se reducirán un 39% los costes de transporte, un 10% los costes de manipulación del palé, un 40% el lead time, y un 26% las emisiones de CO2.
A su vez, unido a esta propuesta, la compañía tiene como meta seguir profundizando en la utilización e instalación de activos eficientes, como almacenes ecológicos, uso de formas alternativas de energía o vehículos aerodinámicos.
Otro aspecto relevante es la logística en el punto de venta, siendo fundamental el traslado inmediato de información. Asimismo se proponen mejoras dentro de las tiendas, que conlleven a añadir valor al consumidor y disminuir los costes. Propone para ello, estanterías inteligentes con etiquetas RFID.
Ya por último destacó la necesidad de colaboración en el transporte y logística interna (debido a la volatilidad y variabilidad de la misma, se hace imposible no poner énfasis en su gestión). Así afirmó que cada empresa tiene que definir su camino y terminó exponiendo que “todo gran proyecto empieza por pequeñas acciones”.
Zaragoza, 27 de Mayo de 2009.