Hau Lee,
Professor of Operations, Information, and Technology
Codirector of the Stanford Global Supply Chain Management Forum
Director of Managing Your Supply Chain for Global Competitiveness Executive Program
Para reducir stocks y costes y aumentar el nivel de servicio hay que establecer una relación de estrecha colaboración con los proveedores y la creación de un ‘eje electrónico’ que conecte a todos, de forma que a todos les llegue la misma información, la correspondiente a la demanda real del mercado, y que todos los proveedores de la cadena la conozcan a tiempo real".
Hau Lee se basó en la ventaja de aprovechar las innovaciones tecnológicas, haciendo hincapié en un filón aún por explotar: internet, un avance que, que va a causar un impacto brutal en la cadena de suministro. En base a esto, este visionario desarrolla una teoría, que él ha bautizado como ‘Teoría de las 3S’.
Las tres S se refieren a ‘Substitution’, ‘Scale’ y ‘Structure’; ésto es, los efectos de sustitución, de escala y estructurales.
La ‘cadena de proveedores’ de una empresa, ésto es, los proveedores, los proveedores de éstos, y así sucesivamente hasta el final de la cadena, sufren el efecto ‘ bola de nieve’, pues la información de la demanda real del mercado les llega distorsionada. Cuanto más alejado está un proveedor del cliente final, mayor incertidumbre tiene sobre la demanda real, y eso conlleva unos costes, de stocks y de flexibilidad de la empresa, que se debe aspirar a erradicar. A su vez, el hecho de que las empresas tengan más de un proveedor, hace que haya varias ‘cadenas de proveedores’ que dependan de esa demanda que a su vez no conocen exactamente, y se hace imposible que la comunicación fluya entre todas ellas con la rapidez necesaria para hacer frente a sus variaciones. Es entonces cuando el señor Lee propone como solución a ésto establecer una relación de estrecha colaboración con los proveedores y la creación de lo que él llama un ‘eje electrónico’ que conecte a todos, con soporte en internet, de forma que a todos les llegue la misma información, la correspondiente a la demanda real del mercado, y que todos los proveedores de la cadena la conozcan a tiempo real. Eso conllevaría una disminución de stocks y de costes y un aumento del nivel de servicio.
El efecto estructural, que es el más difícil de conseguir y más beneficios puede aportar, requiere que la empresa haga un rediseño de la SCM, siendo preciso hacerlo en colaboración con los proveedores, para así adaptarsede nuevo a las nuevas condiciones, al nuevo entorno. Ese grado de colaboración llegaría a tal punto que toda la cadena de proveedores tomaría parte incluso en el diseño del producto final. Una vez que este grado de integración se consiga, se tendría posibilidad de acceder a nuevas ventajas, tales como crear lo que él denomina un ‘flujo de financiación’ dentro de la cadena, donde los eslabones fuertes de la cadena podrían ser propietarios del inventario, que ahora sería mínimo, y facilitar las cosas en el aspecto financiero a los siguientes eslabones de la cadena, más débiles, para que toda ella pueda ser más competitiva.
El señor Lee puso como mejor ejemplo a seguir a empresas como Microsoft, por su gestión en el lanzamiento de X-box, y citó también a empresas como DELL, en E.E.U.U., Seven Fleven en Japón y H&M o Inditex en Europa, y vaticinó un duro castigo por parte del mercado hacia las empresas que no se esfuercen constantemente en mejorar su gestión de la cadena de suministro.
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Zaragoza, 24 de Marzo de 2004.