Patricia Saboya
Directora de Comunicación de Simply
No cabe duda que la revolución de los medios sociales ha marcado un antes y un después en la manera en que nos comunicamos y nos relacionamos. En el 2.0 la información llega de manera inmediata, desaparecen las distancias geográficas, nuestra red de contactos se amplía, todos somos receptores y emisores de información, todas las opiniones suman y, de manera general, existe la voluntad de conversar, compartir y colaborar.
Cada día más personas incorporan los medios sociales como una manera habitual de comunicarse y relacionarse en el ámbito personal. La Comunicación Interna en empresas y organizaciones no puede ser ajena a este cambio. Debemos ser capaces de adaptarnos de manera ágil y alinear nuestros canales y nuestro estilo de comunicación a las nuevas tendencias de la sociedad.
Por otra parte, hemos de tener en cuenta la gran diversidad de las personas que trabajan con nosotros: contamos con personas que se comunican de manera habitual en estos medios y conocen sus beneficios y sus riesgos, otras los utilizan pero no conocen el impacto que pueden alcanzar y otras, nunca los han utilizado, por desconocimiento, por inseguridad, porque no les interesa o por cualquier otro motivo.
Desde la empresa tenemos la oportunidad de acercar el uso responsable de los medios sociales a nuestros empleados. ¡Aprovechémosla! Acompañar a nuestros empleados en el descubrimiento de los medios sociales contribuye a su desarrollo personal y es una pequeña aportación a esta nueva sociedad que crece en torno a otros estilos de comunicación.
Además, es una estrategia ganar-ganar porque también conlleva múltiples beneficios para la empresa. Por una parte, nuestra comunicación interna se vuelve más ágil, eficaz y sostenible, a la vez que aumenta nuestra capacidad para escuchar activamente a nuestros empleados. Por otra, puede ser es el inicio de un cambio hacia una Cultura 2.0 en la que el conocimiento se comparte de manera espontánea y la suma de todos los talentos promueve un espíritu de colaboración hacia la mejora continua y la innovación.
Otro aspecto a destacar es que, en los medios sociales, nuestra imagen de marca se ve a menudo impactada por las conversaciones y menciones de los internautas. En este sentido nuestros empleados pueden llegar a tener un papel muy relevante en nuestro posicionamiento, tanto en los medios profesionales como en canales orientados al cliente.
En definitiva, invertir en Formación 2.0, elaborar Guías de Buenas Prácticas y reconocer a las personas que hacen un buen uso de estos canales corporativos, son tres aspectos a tener muy en cuenta en nuestra estrategia empresarial.
Zaragoza, Noviembre 2012.