"Un buen líder tiene que valer, trabajar, dar ejemplo, ir por delante de los demás".
Antonio Garrigues Walker abogado de profesión, es una de las personalidades más reconocidas del mundo empresarial español. Es presidente de Garrigues Abogados y Asesores Tributarios, miembro directivo de diversas multinacionales con sede en España y asume la presidencia o es miembro de un sinnúmero de comisiones y asociaciones de prestigio, tanto españolas como a nivel internacional.
El liderazgo es un tema que nos tiene que interesar. Si buscamos en la historia, encontramos ejemplos de personas que ante situaciones difíciles son capaces de cambiar las circunstancias. Esto es lo que llamamos líder.
El liderazgo es un tema que nos tiene que interesar. Si buscamos en la historia, encontramos ejemplos de personas que ante situaciones difíciles son capaces de cambiar las circunstancias. Esto es lo que llamamos líder.
Nos encontramos ante un mundo complejo, lleno de incertidumbres, que se mueve con gran celeridad, y ejercer el liderazgo se ha vuelto complejo. Un buen líder en los momentos difíciles se puede convertir en malo ante situaciones de confort, al igual que un buen líder a corto plazo puede no resultar bueno para gestionar el largo plazo.
En estos tiempos ya no sirve el concepto de “líder carismático”, sino el de “líder humano”. Alguien que sabe de cosas humanas, con inquietudes humanas y que ve a los demás como humanos. Hay que quitar el carisma como valor esencial, un buen líder tiene que valer, trabajar, dar ejemplo, ir por delante de los demás.
La primera obligación de todo grupo organizado es nombrar un líder y preocuparse de su sucesor. En España lo primero que hace el líder es asegurarse de que nadie le suceda, hay un mantenimiento excesivo, no hay sistemas internos para crear nuevos líderes. No se dan responsabilidades ni se delegan tareas significativas.
Es fundamental que tenga una mente global para darse cuenta de los cambios económicos que se producen en el mundo. Tiene que mirar a la competencia en el futuro, un futuro que es el eje del Pacífico. Países como China, Corea, India y Japón representan hoy en día un gran porcentaje de la economía mundial. Sin contar con este eje no va a existir un futuro económico.
La presencia española en esta área es prácticamente nula. España ha dejado de mirar al este (ni siquiera hay vuelos directos a China). Esto implica que estamos haciendo algo mal. Todo líder debe tener un gran conocimiento sobre esa zona para dirigir una empresa. Hay que ir allí, sentir lo que está sucediendo, ver los fenómenos de deslocalización que se están produciendo. Observar el dinamismo que se genera en esta zona.
Europa también debe reaccionar si no quiere caer en un proceso de decadencia. No tenemos líderes europeos, tenemos líderes autóctonos. Europa no puede funcionar sin unidad de mercado, sin unidad policial, sin unidad política. No hay sinergias económicas, no se puede competir con países como EE.UU. o China.
Otro hecho importante es la presencia cada vez mayor de la mujer en la sociedad. Se va a producir un traslado de poder. Hay que apostar por los liderazgos femeninos. Serán más positivos ya que los hombres están más a la defensiva mientras que las mujeres están dispuestas a luchar y a hacer cambios.
Por último, un buen líder tiene que ser optimista, no hay derecho al pesimismo. Tiene que pensar en que se van a lograr los objetivos, tiene que pensar que todo va a ir mejor. Usted puede no ser líder, pero si es líder tiene que ser optimista hasta el final.
Zaragoza, 9 de noviembre de 2006.