Directora del Area de Personas de Ibercaja
Directora Senior de Talento y Compensación Europa en Exide Technologies y Presidenta de Directivas de Aragón
Director de RR HH de Grupo SAMCA.
Ana Solana, Exide Technologies
A primeros del mes de marzo todas las prioridades de repente habían cambiado, el tiempo de adaptación es muy pequeño y por eso es muy importante que como empresas, como equipos y como profesionales tengamos fortaleza, seamos fuertes lo que podríamos llamar “de serie”, que vengamos siendo fuertes de antes, porque este es el momento de la reacción no del momento de la preparación. En los momentos como éste la diferencia está en las personas, en quien dirige la empresa, en cómo reaccionan las personas del equipo, en cómo se enfrentan a lo que está ocurriendo, tanto personas como equipos, cuanto más fuertes seamos de serie y más resistentes, mejor nos vamos a adaptar a lo que va a sobrevenir, porque si hay algo que hemos aprendido en los últimos meses es que lo impredecible y lo inesperado pueden llegar en cualquier momento y por sorpresa.
Creo que hemos aprendido muchas cosas y me gustaría compartir mi visión personal sobre los aprendizajes para el futuro de la gestión de personas y del talento en las empresas, fruto de la reflexión de lo que he ido viendo que ocurría en las últimas semanas. El primer aprendizaje yo diría que es la digitalización, los expertos estiman que en los últimos dos meses y medio se ha acelerado la digitalización en las empresas el equivalente a cinco años. Pero hasta marzo todos hablábamos de digitalización, de que lo íbamos a hace, de que queríamos hacerlo y había programas de formación y mucha consultoría pero realmente fueron pocas las empresas que de verdad se ponían a ello; todos los veíamos venir pero nos parecía que teníamos tiempo para esa adaptación. Entonces, para mí el primer aprendizaje es, si tienes claro que el futuro viene por un sitio, no lo dejemos para más tarde. Algunas empresas han reaccionado más rápido y otras han ido un poquito más arrastrando porque unas estaban más preparadas que otras en esta digitalización. Y desde el punto de vista de Recursos Humanos tendría que decir que las personas que trabajamos en el Departamento de Personas, normalmente nos gusta estar en contacto con, personas, soy la primera que me parecía que una entrevista online que no era lo mismo, ni la formación, ni hacer un coaching , yo creía que se perdía la conexión, y es cierto que no es cien por cien lo mismo, pero todo lo hemos podido hacer y aquí estamos hoy todos, hemos visto que todo ha funcionado, solamente que de otra manera. Entonces es una cuestión de adaptación. Por lo tanto el primer aprendizaje, la digitalización, no perder el tiempo cuando sabemos que algo viene por un sitio y aprender que todo se puede hacer de otra manera.
Teresa Fernández Fortún, Ibercaja
Unas lecciones aprendidas durante esta crisis, serían, primero, la tecnología lo hace posible pero son las personas las que lo hacen, es maravilloso que tengamos ahí la tecnología, pero una vez más hemos visto que las personas son la clave: la persona en centro, el cliente en el centro y también el empleado en el centro. Segunda lección es que hemos visto que es más importante estar en contacto que estar cerca. Al final está el teletrabajo y hemos visto que si lo hacemos bien es que estamos casi más unidos que antes, porque nos exige, comunicar más, se hacen las comunicaciones incluso más eficientes. Pero sí que tenemos que ser conscientes de que el teletrabajo necesita algunos extras y yo creo que necesita un extra de empatía, de tolerancia, un extra también de refuerzo positivo, lo digital tiene que ir unido a lo emocional, también tenemos que vigilar que no pasemos del presentismo físico al presentismo digital, no es lo mismo flexibilidad que elasticidad, hay que ser flexible para poder ser eficiente y poder adaptarnos pero no ser elásticos porque en estos momentos ha pasado que al final estamos todo el día enganchados y eso lo tenemos que reflexionar y arreglar. ` Como tercera lección, creo que no hemos descubierto el teletrabajo, sino la fuerza de la confianza y realmente nos hemos dado cuenta de que no nos necesitan a los jefes, que cuando nosotros decimos qué es lo que queremos y distribuimos el trabajo, nos sorprenden nuestros compañeros, tenemos que dejarles que aporten valor porque ellos saben hacerlo mejor de lo que nosotros creemos, creo que ha sido el gran descubrimiento de la crisis. Y en cuarto, surgió con fuerza y tenemos que quedarnos con el prefijo auto- : la distancia da mucha autonomía pero también hay que hablar de autodesarrollo, autocrítica, autoaprendizaje, autoconfianza, ese auto lo que nos expresa es responsabilidad individual y en el área de personas lo que tenemos que hacer es empujar, acompañar, facilitar pero todo el mundo tiene que saber que la profesionalidad y las competencias son una responsabilidad personal.
Salvador Sánchez, SAMCA
¿Cuáles han sido los protagonistas desde mi punto de vista de este periodo? tres protagonistas clave, Digitalización, Flexibilidad Telepasión. La digitalización desde mi punto de vista era un aspecto que estábamos trabajando de manera muy importante, pero se ha establecido como algo clave, que nos permite superar situaciones compleja,s si esa digitalización has avanzado lo suficiente, por lo tanto es un tema en el que tenemos que seguir trabajando y no parar, vista la necesidad de esta digitalización, avanzar. No significa que haya que digitalizardo todo, sino que hay que digitalizar de acuerdo con las necesidades de cada negocio. Segundo punto, la flexibilidad, absolutamente básica, unida a la negociación, el poder establecer medidas pactadas con rapidez para afrontar las diferentes situaciones en las que nos hemos visto inmerso. Nosotros tenemos actividades esenciales en las que hemos tenido trabajando nuestro personal al cien por cien. Todas esas situaciones sin flexibilidad son imposibles de abordar y esa flexibilidad viene de dos fuentes, una es la capacidad de negociación de las partes y en segundo lugar una legislación que apoye esta flexibilidad. Telepasión, el teletrabajo ha tenido por un lado personas que lo defienden a capa y espada y consideran que vamos a tener que apostar por ello al cien por cien y por otro lado también en el sentido de padecer, muchos trabajadores que han padecido el teletrabajo durante este periodo y en cierto modo es lógico porque esta medida no fue una medida organizativa que se había producido en este momento, asociado a las ventajas que tiene y para minimizar los inconvenientes que tiene, es una medida que se ha tomado para garantizar la seguridad de los de los trabajadores. En segundo lugar, muchos de nuestros trabajadores han estado en teletrabajo pero padeciendo el telecolegio, con lo cual era muy difícil que pudieran trabajar. En tercer lugar una empresa normalmente tiene un 5% del personal en teletrabajo que es la media que existía en España antes de la crisis y no está preparada para un cambio radical en esta organización y no lo están tampoco los trabajadores, porque no se les ha preparado para ello ni los responsables, porque no se les ha preparado para ello. Ha funcionado porque había mucho interés por parte de todos en sacar adelante la situación pero más que teletrabajo hemos vivido un episodio de telepasión
Martes 2 de junio de 2020
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